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jueves, 12 de agosto de 2021

Tú y yo

 

Tú y yo

(versión libérrima de un poema de blogger anónimo)

 

Tú,

sí,

Tú.

Yo ahora

quiero hablar de la Luna,

con o sin prosodia,

en verso, afónica,

en porteño, en español,

en jerigonza.

Hablar de lo que quieras

como quieras,

cuando quieras;

decir

la Luna se ha enfadado

porque volqué la rosa de los vientos,

la rosa del jardín rosado,

el poema con sangre macilenta

derramada en hispánicas batallas.

 

Quiero poner la palabra tú

en cada uno de mis versos,

ser narcisista ante un espejo ajeno,

gozar por ser engreída entre tus brazos,

vanidosa, ridícula y hermosa,

hacer y decir todo aquello que ames,

lo que sea que odies,

qué más da,

creer en hadas, magas, brujos, sanadores,

en ungüentos, pócimas,

en trastiendas y en experimentos,

en falsas culebras, en dragones de oro líquido,

o pantuflas de lana,

creer en cualquier cosa,

con tal que tú me pidas que lo crea.

Hubo en otros tiempos,

leyendas y canciones

de guerrilleros descamisados

-¡Viva Perón, carajo!

Pero no eras tú quien rondaba esas murallas

pedestres y argentinas.

En tus gemidos decías Hola, princesa.

Comprenderás que el hábito no hace al monje

y la fortuna no está

dentro de un casino monegasco.

Mi criterio racional se enfurecía contigo.

 

Cuando tengas a bien

ser un republicano virtuoso,

por inciso,

ven a verme debajo de la parra,

tráeme un abanico adamascado

mas, no se lo digas a nadie.

Calla, por mi gloria y la tuya.

No es que mi voluntad

sea un viraje inapropiado

hacia tu vuelta,

es que esta noche estoy triste

y duele tanto.