Para salir al mundo
Tuve que darme un poco de coraje
para salir al mundo y complacerlo.
A veces, la fatiga nos funda un horizonte
y dejamos caer en la mortaja
latidos que hemos visto escabullirse,
como avances nocturnos de películas
que solo han de pasar
en el canal antiguo del olvido.
Tuve que darme un poco de resuello
para salir al mundo y comprenderlo.
La anciana sombra del ayer moroso
se ha descarnado en velos y congojas
de inminencia futura e indispuesta
que admite estar ausente con aviso.
Aflicción del deseo
donde nada habrá sino nostalgia prescriptiva.